En primer lugar, se identifica un activo físico, que puede ser una propiedad, una empresa o un proyecto benéfico. El activo se somete a la debida diligencia y valoración.
El activo se digitaliza mediante la creación de fichas en la cadena de bloques. Cada ficha representa una fracción del valor del activo, lo que lo hace divisible y fácilmente transferible.
Los contratos inteligentes se crean para regular la propiedad de los tokens, las transferencias y la distribución de los rendimientos. Estos contratos automatizados garantizan una gestión transparente y eficiente del activo.
Las fichas se ponen a disposición de los inversores a través de nuestra plataforma. Los inversores pueden comprar tokens que representen su participación deseada en el activo.
El activo se gestiona profesionalmente, y los rendimientos (como ingresos por alquiler o beneficios empresariales) se distribuyen automáticamente a los titulares de tokens a través de contratos inteligentes.
Los titulares de tokens pueden negociarlos en el mercado secundario de nuestra plataforma, lo que les proporciona liquidez y flexibilidad a la hora de gestionar su inversión.



$250.000 1 TOKEN = $25



La tokenización está transformando la forma en que la gente invierte en oportunidades de crowdfunding, como proyectos inmobiliarios, empresas y causas benéficas. Al convertir los activos en fichas digitales en la cadena de bloques, la tokenización permite la propiedad fraccionaria, una mayor liquidez y transacciones seguras. He aquí cómo la tokenización mejora la experiencia del crowdfunding y ofrece ventajas únicas a los inversores.
EXPLORAR LAS OPORTUNIDADES DE FINANCIACIÓN COLECTIVA